Veo mariposas
grises volando.
Aplausos
de gente de gala.
Un
tren que se está apagando.
Un
beso muerto adornando la sala.
La respiro
y respiro la noche.
Respiro
fantasías inexistentes.
Me
siento como niño en coche.
Se
viste mi alma de sirviente.
Y le
sirvo a ella, solo a ella.
No
hay horizonte más hermoso.
Brillan
más todas las estrellas.
Y se
llena de deseos mi pozo.
Me
ilumina con su oscuridad.
Su
sonrisa me mata y revive.
Sus
ojos son la eternidad.
De
un Dios que sella y recibe.
Dura
y fría castigadora.
Azota
mis esperanza.
Pero
viene sin demora.
Su corazón, agua mansa.
Quiero
besar toda su piel.
Una y
dos eternidades.
He
de conseguir su miel.
Acariciando
sus verdades.
Luz
de mi corazón roto.
Oiré
tus gritos de clamor.
Entre
el dolor y el terremoto.
Mientras
hacemos el amor.
Follow @TheRed_Shadow
No hay comentarios:
Publicar un comentario