domingo, 29 de noviembre de 2015

MANOS CREADORAS




Al principio no existió mañana
Existía solo un adiós silbante,
Se mecía en inexistentes telarañas.
Fingía ser su propio amante.

Vino un monstruo desde lejos.
Un tirano o un gran señor.
Creó al tiempo y a los cielos.
Creó el odio y también el amor.

Creó del barro algo parecido a él.
Soplo, y dio vida a aquel caminar.
Se fue y dejó tinta, pintura y papel.
Le dejo poder y una mujer que amar.

La criatura daba a mucho el “nacer”
Escribía, pintaba, creaba en el papel
Y su lengua dibujaba sobre su mujer.
De día se inventó el lápiz y el pincel.

El tiempo contó dos eternidades.
Y el hombre se dio a la destrucción.
Con fuego dibujaba obscenidades.
Y matando mató a la creación.

 Otros hombres recordaron en su ser
Algo distante, algo fuerte y lejano.
En su haber tenían que hacer nacer.
Algunos confusos miraron sus manos.

Así fue como se dibujó la reflexión.
Y el mundo tuvo alegría besadora.
Empezó de nuevo la creación
Por muchas manos creadoras.