domingo, 10 de julio de 2016

MINICUENTOS DE TERROR

A continuación les presento una serie de 11 minicuentos propios, es importante recalcar que, un minicuento no es un relato que se ejecuta de forma convencional, el minicuento se caracteriza por ser breve, por decir en unas cuantas palabras demasiadas cosas, no tiene un desarrollo como tal, esta enfocado justo en el climax y generalmente perturba al lector. Espero que les guste. Un abrazo. 



“Era una noche lluviosa y Juan Marcos siente que su esposa lo abraza por detrás, se voltea, abre los ojos pero recuerda que su esposa había muerto”.



“Se despierta sin una pierna y ve que alguien se la está comiendo, luego se da cuenta que frente a él había un espejo”.


“De repente está teniendo relaciones sexuales con otro hombre, le meten un dedo en la boca, mira para atrás y no hay nadie”.


“Crucificado Jesucristo le prometió que cenaría en el cielo, cuando despertó estaba sobre una mesa y olía a azufre”.


“Durante toda su vida imitó a alguien más y cuando éste murió, vivió por siempre en un ataúd”.


“Se halló desnudo y arrodillado sobre una sábana roja, se tocó sus partes íntimas, algo faltaba, se tocó por detrás, algo sobraba”.


«Al morir ve dos caminos llenos de árboles, toma uno y llega a un sitio con fuego y con olor a heces, voltea a la izquierda, ve el final del otro camino y entonces el diablo le dice: “¿Crees que existe el cielo? Yo inventé a Dios”».


“Cuando desperté el doctor ya estaba cortando mi pene”.


“María Lucía no creía en brujas pero se estaban comiendo los ojos de otros niños”.


«Cristian estaba cumpliendo 12 años, su papá lo llama desde dentro del garaje para darle un regalo, a dos metros para abrirlo alguien lo atrapa y dice: Hijo yo no estoy adentro”. Hay risas detrás de la puerta, Cristián recuerda que su papá murió por querer asesinarlo. Manos frías en los hombros y se está muriendo por voltear»


“Este hombre estaba tan obsesionado con su mujer que, para que más ningún otro hombre la mirase le coció la boca, luego seguía siendo hermosa, le cortó los senos, aún sin senos y con la boca cocida lucía muy bien, la picó decenas de veces, fue a la cocina por  un poco de agua y cuándo regresó encontró al diablo llevándose los pedazos”. 







sábado, 2 de julio de 2016

AL DESPERTAR EL SOL

Lagañas del infinito fastidian mis ojos.
Despiertan mis cristales y mi sol se ha ido.
¡El diablo me ha hecho un despojo!
¿Dónde está mi septentrión bendecido?

Miro hacia el balcón y allí estas…
Mis pálpitos morían angustiados.
Avisa a mi alma a donde te vas.
Ya nacían los cielos quebrados.

La laguna de tus ojos voy a beber.
Te regalaré mis sentires en un ramo.
¡¿Qué haces fuera de la cama mujer?!
Vestiré tu cuerpo desnudo con mis te amos.

Ven, necesito tu calor en mi frío.
No despiertes buscando al otro sol.
Yo soy tu noche, yo soy tu río.
Tú la luz, yo oscuridad, es el rol.

Te besaré con cada verso en mis labios.
Acaríciame en el cosmos de tu perfume.
Morderé la espada de los sabios.
Mientras mi vida pasada se consume.

Arderé en infiernos azules.
Seré el profeta de tus senos.
Y entre paisajes y abedules
Me tomaré por siempre tu veneno.

Suelta tu café, ven a mis brazos.
Que nuestras sabanas sean eternas.
Latidos dibujados en trazos.
Ellos, nuestra piel, nuestra caverna.