sábado, 11 de febrero de 2017

EL ÁNGEL

De un ángel hay mucho que decir.
  Muchos no son sobrenaturales.
Con una sonrisa pueden bendecir.
Dan sabor: con azúcar y sales.

El más hermoso, es el que camina.
Con carne que siente dolor.
Con dulzura que crece y germina.
Que se convierte en gestos de amor.

Sublime el ángel que puede morir.
Hace lo extraordinario en cada detalle.
Con su voz, su mano puedes sentir.
Para que tu alma no se canse y desmaye.

Más bellos son cuando su piel se arruga.
Cuando su cabello se vuelve plateado.
Cuando se hace inmortal la oruga.
Cuando la caridad los hace alados.

Un ángel será madre, padre y amigo.
Será todo lo que a ti te quiera.
Llevará abrazos guardados consigo.
Para cuando un demonio te hiera.

Benditos los ángeles humanos.
Los que tienen ojos de laguna.
Te levantan con sus manos.
Te arropan con sus lunas.

Ellos vuelan con pétalos de flores.
Te hablan con voz de olas.
Te aguardan aunque demores.
Y nunca dejan a tu alma vibrar sola.