sábado, 24 de enero de 2015

LA FLOR



Algo se abre en mi pecho.
Mi corazón late con fuerza.
Hay un lobo al asecho.
Un aúllo que se esfuerza.

El lobo persigue el olor.
Se desespera por el sentir.
De lo que nace, una flor
La flor que te hace vivir.

Nace ella en mi alma.
Y allá mismo la busco.
Pierdo y gano la calma.
Me calmo pero me ofusco.

La flor se abre con belleza.
Locura cuerda, cordura loca.
Y el lobo corre con fiereza.
Por sus labios, por su boca.

Nace pétalos con mis latidos.
Crece en mí el amor y el dolor.
Reviven gestos desapercibidos.
Y entones amo, amo la flor.

Ella me llena de su aroma.
De ella está impregnado mi ser.
Entonces la felicidad se asoma.
Tocándole veo un nuevo amanecer.

Pero veces pienso que no me ama.
Que mi alma no es el mejor jardín.
Que no soy un árbol, solo una rama.
Moriría el lobo en una muerte sin fin.

Aunque olerle de nuevo es hermoso.
Se me olvidan todas mis penas.
No recuerdo porqué estaba nervioso.
Esta su perfume fluyendo por mis venas.

Viene la calma y la desesperación.
Está en mí y desde dentro le llamo.
Su voz es pretenciosa canción.
Y es ella la flor, la flor que yo amo.

                                                                                             

                                                                                        


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