Hay almas que nacen para gritar.
Hay espíritus que nacen para oprimir.
El tirano busca a "libertad" enjaular.
Y los mahatmas empiezan a gemir.
Los guerreros que gritan: "revolución",
se ven cercados por la indiferencia,
los cerdos los satanizan por ambición.
Y mundo pierde al que haga la diferencia.
Pero algún Gerardo se levanta en voz.
Y le llega la lluvia, la sal y el hambre.
Duerme en cartones sintiendo la oz.
Camina tanto que transpira su sangre.
Cuando el guerrero grita, alguien teme.
El que habla de libertades es repudiado.
El cerdo con miedo su basura se queme.
Y el diferente perdiendo a seres amados.
Cerdos amenazando con quitar lodos.
Hacen vivir a demás animales con miedo.
Enjaulan al loro y que pague por todos.
Y el ancho, usa como arma su dedo.
En jaula al loro le cortan todas sus alas.
Y ese guerrero del habla queda apagado.
En su corazón han atravesado mil balas.
Y sus sueños por siempre acostados.
Con el tiempo pierde plumas y cordura.
Cada pluma era en él una virtud.
Se estremecen danzantes locuras.
Tristes alas mueren en un ataúd.
Pero el mismo tiempo le levanta.
Entre barrotes se cuela sabiduría.
Entonces el ave de la esperanza canta.
Y entre cantos, nuevas alas crecerían.
El guerrero vence a los barrotes
Y sus enemigos empiezan a llorar.
Les devolverán todos los azotes
Porque la libertad empieza a cantar.
Por: @TheRed_Shadow
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