Se
escucha eco de suspiros muertos.
Un
laberinto que no conduce a nada.
Nacen
quejidos en pasillos desiertos.
Y ya
ha muerto el cuento y el hada.
Se
quiebran entonces besos distantes
Se
apagan las luces de los candelabros.
Lloran
las figuras de diversos amantes
Y el
diablo se ríe con gestos macabros.
Y
así estoy yo, sangrante como el alma mía.
Respirando
amarguras, despidiendo sueños,
Mientras
llora cobardemente mi valentía.
Y ya
no sé si yo soy yo u otro es mi dueño.
Y entre
el agonizar de muchas luces,
Una
figura extraña y tenue aparece.
Crujen
mis dientes en muchas cruces
Y
esa figura esperanza desaparece.
Ya
no me entretengo tanto con el dolor.
¡Yo
quiero saber qué fue esa figura!
¿Por
qué tan pronto como el vapor?
Se
está dibujando en mí la locura.
Camino
entonces dentro de muchos grises.
Siento
que estoy cerca, palpita mi alma.
Siento
que mis latidos se suicidan felices.
Y mi
sonrisa me apunta como un arma.
Aparece
esa figura que me trastorna.
¡Es
una mujer! Una mujer muy hermosa.
Breve,
su mirada sobre la mía se torna.
Y
repentinamente vomito mariposas.
Alzo
la mirada y se dibuja la ilusión.
No sé
si es real, no sé si es verdad.
Quizá
hoy he de perder la razón.
Hoy será ella en mí por la eternidad.
Por: @TheRed_Shadow
Follow @TheRed_Shadow
No hay comentarios:
Publicar un comentario