Muerde
mis labios el olvido.
Me sonríe
el cruel destino.
Tus
besos están prohibidos.
No
puedo recorrer tu camino.
Caen
mis besos sangrantes.
Manchan
mis sabanas de dolor.
Se
han muerto dos amantes.
Hoy
murió dos veces el amor.
Me ahogo
con tu indiferencia.
Hemos
muerto, y tú como si nada.
La
angustia se hizo mi paciencia.
Lloran
tus lágrimas abandonadas.
Quiero
tenerte, quiero besarte
Pero
te apartas… lejos… lejos…
Se
perdió la nación y el estandarte.
Me
veo… solo, pálido y viejo.
Aún
tengo tu sabor en mi boca.
Difícil
olvidar lo que se quiere.
Se parte
la playa, se parte la roca.
Y el
“no” de tus labios hiere.
Aquí
estaré con la sal en mi ser.
Esperando
a tus labios forajidos.
Esperando
lo que no volveré a ver.
Muriendo
por tus besos prohibidos.
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