Todos mis pálpitos caminan con
pies izquierdos.
Unos se caen.
Otros se levantan.
Otros quedan dormidos.
Duermen pensando en ti.
Mis suspiros están
confundidos.
Unos son largos.
Otros son cortos.
Y otros no nacen.
Se quedan resonando en mi
cabeza.
Mis besos están desorientados.
A veces beso tus labios.
A veces beso tu cuello.
Y a veces mis besos no llegan.
Mueren buscándote.
Mis miradas son distraídas.
Te observan lejos.
Te observan cerca.
Y a veces solo no te observan.
Están muertas detrás de mis
ojos.
Mis risas son contradictorias.
Algunas nerviosas.
Otras seguras.
Y otras empapadas en lágrimas.
Cuando aun estando cerca no
estás conmigo.
Escucho con ojos sordos lo que
me dices
Y no te entiendo.
¿Qué me dices?
Entonces la curva de tu boca
se hace recta.
¡Arde la sinfonía de
disgustos!
Y así estando conmigo te vas
de mí.
Esquivas mis palabras
desatinadas.
No quieres verme, pero me
amas.
No quiero ofenderte, pero te
amo.
Y así planeo la reconquista.
Lo mejor de la distancia es
cuando la acortas.
Lo mejor de los besos es que
viven cuando mueren.
Lo mejor del infierno es saber
que existe un cielo.
Solo soy bueno planeando
victorias momentáneas.
Y así te enamoro, de a poco,
con poco, un loco.
Mi reto diario es conseguir tu
sonrisa.
Mi obstáculo, yo.
Mi ganancia, tú.
Tu obstáculo, yo.
Tu ganancia, nada.
Sin embargo, me amas y yo te
amo.
Soy un garabato tratando de
ser un dibujo.
Soy líneas mal trazadas en
todas direcciones.
Líneas sin sentido hasta que
llegaste tú.
Tú eres el norte de mis
líneas.
No tenía dirección hasta que
tú apareciste.
Me dibujaron sin ti.
Me dibujaron sin nada.
Me dibujaron sin todo.
No me dibujaron.
Te amo con mis certezas.
Te amo con mis torpezas.
Te amo con silencios.
Te amo con bulla.
No estoy completo sin mis
líneas con las tuyas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario